Hemos cambiado o… nunca lo fuimos
Cada
año que pasa muchos dicen y piensan que las generaciones que vienen serán
mejor, pero a medida que va avanzando el tiempo se dan y nos damos cuenta de
que realmente no es MEJOR en todo el SENTIDO DE LA PALABRA.
A qué
me refiero con esto; a que vamos siendo mejores en lo que es tecnología y
avances científicos, mas no en lo que es como personas y/o ciudadanos. ¿En qué
momento cambiamos?
Hace
unos meses, cuando me trasladaba a mi instituto, al ir observando todo el
trayecto, me pareció toda una maravilla
moderna, lo que había a mi alrededor… casas muy bien construidas, edificios muy
elegantes, centros comerciales. Realmente, me pregunté ¿estamos cambiando? Cada
vez una generación se propone superar a la
otra, conquistar el mundo. Pero luego logré percibir y entendí que así como se habla
“progreso material”, no veía el progreso en el corazón de las personas. Hoy en día,
vamos o estamos preocupados por cosas materiales y dejamos de lado lo que
realmente nos hace valiosos: los valores, las ganas de salir adelante, ayudar a
los demás, siempre respetándonos y tolerándonos unos a otros.
Creo que muchos hemos podido percibir cuando
nos trasladamos de un lugar a otro con “carro” que este ha sido el centro de espectáculos
como riñas, faltas de respeto, tanto entre pasajeros, cobradores y conductores.
Ahí es donde observamos la falta de valores; algunas discusiones se originan
entre el cobrador y el pasajero, por no respetar la “tarifa de pasajes”, el
cobro realmente de lo que es este.
Se
gritan, insultan; algunos más impulsivos han llegado al extremo de los golpes…
Simplemente por no tener el valor de la buena comunicación que consiste en
escuchar y hablar.
Otro
problema es con la frase: “ASIENTO RESERVADO”.
¿Qué significa? Es realmente una pregunta que todos se han hecho, muchos
han sabido responder pero no realmente comprender ni aplicar. Para muchos es
simplemente una regla más de las normas sobre transporte público, en fin.
Muchos sabemos que son asientos especiales para personas con discapacidad,
mujeres embarazadas y/o personas mayores de edad. Es realmente indignante casi
siempre observar al subir a un transporte público el suplicar de un anciano, o
una mujer embarazada porque alguien le ceda un asiento, a la vez que intenta a
duras penas mantenerse en pie en el vehículo
en movimiento arriesgándose a recibir algún golpe.
Mientras
la escena tiene lugar, un joven o adulto sentado al lado del letrero de asiento
reservado se hace el dormido, esperando que sea otro quien se digne a ceder el asiento, sin importarle el ejemplo
de falta de solidaridad que representa.
Esos
son dos ejemplos de falta de valores que tenemos, falta de sensibilidad,
educación.
Los
valores en la persona humana son realmente necesarios, importantes ya que por
falta de ellos hay demasiados conflictos en la sociedad. El no aceptarnos tal y
como somos dando como resultado una falta de comunicación, buena disposición así
como malas actitudes entre todos. Dichos valores son indispensables en la
conducta humana para realizar sus actividades día a día y obtener los
resultados esperados; además de fomentar el uso de estos valores en las demás
personas con el fin de que todos crezcamos como individuos y como parte de un
grupo social. Por esos motivos y muchos más, creo que es la hora de que nosotros
pongamos un alto a esta generación en la que no se respetan ni a sí mismos; y
también es momento para empezar otra en la cual lideremos nosotros, jóvenes de
buen corazón con ganas de salir adelante y demostrar que no toda la juventud
está perdida; cambiemos nosotros para luego cambiar al resto. Es hora de
cambiar: quiero que mi generación sea del “por
favor y gracias”, del respeto, de pedir permiso, de saludar con unas
sonrisa, de amar a las personas por lo que son y no por lo que tienen o nos
dan, de enseñar y aprender a tratar a la gente con amabilidad, levantarnos y
dar el asiento, que todavía se regalen flores y se lean poemas. Se nos enseñó a
dar los buenos días, buenas tardes y buenas noches; a decir te quiero y te amo.
Quiero que todos los de mi generación y las que vengan hagan lo mismo y sean
mucho mejores. HAY QUE RESCATAR LOS VALORES.
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