5to

Recuerdos de MI promo
Luren

T

erminar el colegio para todos es motivo de felicidad, alegrías, triunfos y muchas cosas indescriptibles, pero… ¿qué es lo  que verdaderamente dejaremos en esas aulas que nos han visto crecer desde niños ?Pues la respuesta es muy sencilla: En esas aulas dejamos verdaderos amigos, compañeros y un millón de recuerdos de los cuales no podremos olvidar.

Para la mayoría, dejar las aulas nos va a causar una gran pena y recordarlos causará una nostalgia, porque los momentos vividos en las aulas quizás ni con la ayuda del tiempo olvidaremos.

Dejar de lado verdaderos amigos que quizá no volveremos a ver nunca más y a nuestros queridos profesores  que, en algún momento, llegamos a fastidiarnos con ellos porque nos reprobaban , y que a medida del tiempo nos hemos dado cuenta que lo hacían por nuestro bien, para que nosotros logremos ser buenos ciudadanos y sacar adelante a nuestro país.

Cómo borrar de nuestra memoria las historias de nuestra aula, de nuestro querido 5ª A. Tantas cosas que hemos vivido: las peleas, festejos, triunfos en las competencias, en los campeonatos, en donde todo el salón se volvía uno y salíamos adelante juntos.

Quién diría que personas que no pensamos conocer nunca en nuestra vida, se iban a convertir en  nuestros hermanos, confidentes, quienes  llegaron a ocupar un lugar muy importante en nuestros corazones porque las experiencias vividas con ellos solo se quedarán en las cuatro paredes de un salón  y en la memoria de cada uno de nosotros.

Es por eso que los alumnos que lean estas líneas se darán cuenta de que terminar tu quinto no solo es “librarte de los profesores”, sino que también es dejar de lado a los verdaderos amigos  con los cuales compartimos mucho y los pocos meses que nos quedan disfrutémoslo al máximo porque el tiempo pasa, pero el recuerdo siempre queda.

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¿ANOREXIA y belleza?

Paula Oré Bravo

Hoy en día los trastornos alimenticios son cada vez más frecuentes en los adolescentes, ya que el prototipo de belleza está en tener un cuerpo esbelto. Y cada vez va avanzando a nivel mundial, eso mismo por la publicidad que hoy en día bombardea todos.

   Hasta hace poco se consideraba que esta enfermedad era propio de adolescentes, jóvenes, adultos y personas de nivel socioeconómico elevado, pero hoy podemos decir que este es un problema que también lo sufren niños y niñas de aproximadamente 10 años, que ya desean tener el ´´ cuerpo ideal ´´, aquel que es esbelto y ellos pretenden obtenerlo.

   Este problema mayormente se debe al entorno social, donde lo que rige es la imagen extremadamente delgada. Al mismo tiempo, puede afectar a personas que son exigentes consigo mismas; a las más perfeccionistas; o a personas que se dedican profesionalmente al balet clásico; al mundo de la moda, donde todo está en que la modelo luzca lo más delgada; y otras más profesiones, porque para hacer este tipo de actividades  se exige tener un cuerpo excesivamente delgado y muchas de ellas, para conseguirlo, se someten a dietas muy estrictas, y hasta algunas ya ni comen y ese es un problema muy grave.

Podemos decir que algunos de los síntomas que se presentan en la anorexia son los siguientes: agobiamiento cuando está con sus amigas, se vuelve mucho más cerrada, toma laxantes, diuréticos o píldoras dietéticas, siempre está nerviosa, hace

deporte compulsivamente, le gusta estar sola, y lo más importante es que le preocupa lo que piensen los demás acerca de su aspecto físico, y nunca cree que está delgada, sino todo lo contrario.

   ´´En investigaciones recientes – señala el Dr. Barriguete Meléndez, miembro de la Asociación Internacional de Psicoanálisis – se ha demostrado que niños y niñas con edad promedio de 10 años ya tienen noción del supuesto ´´ cuerpo ideal ´´, de ahí que 1 de cada 9 presentan problemas de anorexia y 3 de cada 7 presentan bulimia. En ciertos estudios, se ha visto que, en menores de edad, el calificativo      ´´gordo´´ tiene connotaciones de malo, feo y sucio, lo cual debe poner en alerta a los padres para evitar que alguien, o ellos mismos ofendan a sus hijos ".

   ´´ Según la Nacional Eating Desorden Organizatión, la anorexia nerviosa es la disminución progresiva de interés por la alimentación, ocasionada generalmente por una situación familiar irregular, que el niño o el adolescente organizan de modo inconciente para oponerse a algún conflicto no resuelto con su entorno.

  Y pues como ya se ha mencionado este tipo de afecciones, que solían aparecer en adolescentes y jóvenes, ahora lo padecen los niños, pues en estos tiempos ya avanzados y dependientes de nuestro entorno, se ha desarrollado el rechazo social hacia los chicos obesos, la cual les genera trastornos alimenticios, e incluso, podrían llegar a la dependencia de alcohol, las drogas y otros vicios, que pueden causarle muchas consecuencias y hasta la muerte. 

Y ya que este es un tema muy importante, debemos saber que si queremos tener un cuerpo sano y esbelto debemos practicar  un deporte adecuado, el tiempo indicado para cada persona, ya que sabemos que el ejercicio físico alarga y mejora la calidad de vida; hacer una dieta saludable para nuestro organismo es buena idea, pero no es una buena idea someterse a una dieta muy estricta en las que no se coma casi nada porque es muy malo para nuestro organismo y podría ser muy terrible.   Para   ello,   debemos   saber    informarnos adecuadamente en cuanto a la educación relacionada con los hábitos alimenticios.

   Además, debemos reforzar nuestra autoestima y potenciar los valores humanos por encima de la apariencia física, y debemos centrarnos en que se debe ser delgada por razones de salud y no de belleza, pues solo es un patrón impuesto por la sociedad.

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¿Es mala la soledad? 

Wilfredo Lara Guillén

En la actualidad, las personas estamos frente a uno de los problemas más silenciosos al momento de ingresar y más destructores al momento de actuar. No ha estado vinculado con escándalos como la drogadicción, el alcoholismo o las adicciones. Está carcomiendo, poco a poco, el alma de quienes lo padecen. Según Charles Durham, la soledad es “un estado mental doloroso, un sentimiento en la profundidad del alma. Puede ser levemente irritante o totalmente paralizante”. Lo que se dice en las líneas anteriores es cierto, ya que la soledad, muchas veces, afecta directa o indirectamente al individuo.

Un estudio hecho por el psicoanalista Michall Whitchurgh mostró que el mayor temor de los británicos (más que la claustrofobia, el temor a los insectos o el miedo de viajar en avión) es el temor a la soledad. Pero, ¿Es tan perjudicial estar solo?

La soledad está presente en todas las etapas humanas, pero es más pronunciada en la juventud, tal es el extremo que, a veces, se le considera abrumadora, perturbadora y devastadora del ánimo.

Las causas son muchas, como por ejemplo las relaciones familiares escasas. Los estudios confirman que el ambiente familiar es un factor crucial en el desempeño que tendrá el adolescente en la sociedad. La falta de lazos afectuosos en los primeros años de vida posiblemente contribuya a la experiencia de la soledad prematuramente.

Los problemas sociológicos son los principales promotores. Nuestra sociedad es apresurada, móvil y cambiante. Uno puede tener contacto con muchísimas personas en un lapso muy breve de tiempo. Los medios de comunicación, aunque parezca mentira, no contribuyen a la búsqueda de compañía, sino a ser una persona solitaria.

Las actitudes son las que influyen en el desenvolvimiento de la enfermedad. En el libro ”Escapar de la soledad” del sicólogo suizo Paul Tornier, señala que nuestras actitudes individualistas, posesivas, egoístas, megalómanas y competitivas de una manera obsesiva contribuye a que, en algún momento, la persona caiga en las garras de la soledad y la depresión.

Los sentimientos influyen de igual manera que las actitudes. Algunos se sienten solos porque poseen sentimientos de ira o resentimiento que hace que los demás se aparten de ellos produciéndole más frustración y agravando más el problema. El sentido espiritual y cristiano no es ajeno, puesto que los sentimientos de culpa y remordimiento hacen que las víctimas sientan un apartamiento con Dios.

Los efectos físicos de una soledad exagerada son fomentados por la depresión. Se puede llegar al extremo de  tener pensamientos suicidas. Las automutilaciones por sentimiento de culpa no son ajenas a los efectos más graves que deja esta enfermedad.

En los efectos sicológicos, está principalmente la desesperación y la depresión, así como la baja autoestima y la dependencia hacia el alcohol o las drogas como medios de escape que le resultan atractivos.

Con todo lo expuesto, se ve los claros efectos negativos de la soledad. Pero no he dicho que la soledad sea del todo mala. Veamos por qué.

La soledad, primeramente, es un estado de ánimo. Muchas personas se sienten solas aun teniendo mucha compañía. ¿A qué se debe? Simplemente, todo depende de cómo se vea a la soledad desde lo que vive o  ha vivido la persona.

He aquí un punto importante: la mayoría de la personas - tal vez todos - necesitamos un momento de soledad en nuestras vidas, ya sea para tomar decisiones o para reflexionar por lo sucedido. Es una llamada “soledad humana” que es normal y aceptable.

En cambio, hay una que no deja ser feliz a muchas vidas humanas a la que debemos ayudar de la mejor manera posible. Para solucionar el problema debemos tener empatía y ser amables al momento de escucharlos. Cuando nos toque el momento de aconsejarlos, no hay que dudar en alentarlos y dirigirlos hacia el camino correcto.

En conclusión, todo exceso es dañino, perjudicial y… malo.

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MI VIDA ESCOLAR

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CUANDO LA VIOLENCIA SURGE EN LA FAMILIA

Marilú Luis Melgar, 5º A

13 de febrero: hija confiesa haber asesinado a abogada.

4 de junio: macabro asesinato de Stephany Flores sigue dejando dudas.

9 de agosto: niña queda cuadrapléjica.


Sin darnos cuenta, estas noticias se están convirtiendo en algo cotidiano, en algo “normal”. Día a día, las noticias de asesinatos y violaciones son frecuentes.

La pregunta es sencilla, pero sin respuesta alguna: ¿Hasta cuándo?

¿O es que así tenemos que convivir con esa angustia, preocupación de que al salir de nuestras casas podríamos convertirnos también en los protagonistas de estos hechos sangrientos que ocurren a diario? Aunque creo que ni siquiera en nuestro propio hogar estamos a buen recaudo.

Pero, ¿cuáles son las verdaderas causas que conllevan a estos delincuentes a cumplir sus homicidios con sangre fría y sin mostrar arrepentimiento alguno?

Pues, según el psicoanalista Fernando Maestre, este problema viene del trato en el seno de la familia. “El vínculo madre-hijo, que debe ser de amor y de compresión mutua, está siendo alterado por vínculos basados en lo material. Hay muchos niños que cuando llega la madre a casa preguntan: “¿Qué me has traído?” Estos cambios sociales son los causales de este tipo de repercusión: no detenerse ante ningún impulso. Si el impulso es matar, matan. Si el impulso es violar, violan. Sea como sea”, comenta.

Creo que esta problemática tiene un origen en el trato que la madre da a su hijo, en la manera de educarlo, desde cumplirle los más pequeños caprichos debido a la insistencia del niño, hasta en la manera de darle cuantiosos obsequios; acostumbrándolo a la vida fácil.

Y es en el momento en que las cosas cambian y las situaciones económicas se complican en la familia, cuando los hijos habiendo perdido su “mina de oro” y sin oficio alguno, empiezan haciendo de las suyas. Todo comienza con un simple robo y, al final, algunos hasta terminan matando a su propia madre.

Otro de los factores que también tienen que ver en la causante de este tema es el maltrato de los padres hacia los hijos. Tanto es el trauma que le dan sus progenitores que cuando quieren robar se convierten en animales salvajes y atacan a su presa de cualquier forma con tal de lograr su cometido.

Es horrible saber que casi todos, por no decir todos, hemos presenciado un robo y hemos sido testigos de tanto salvajismo, pues no solo se limitan al hurto, sino también golpean a sus víctimas.

Y… ¿en dónde están sus padres? Los padres deberían enseñar a los hijos que para lograr un propósito se debe poner esfuerzo y trabajo, pues nada es fácil. Deberían dejar de consentirlos, ya que podrían estar creando a un nuevo monstruo.

Si bien es cierto, existen varios otros factores que influyen en el desarrollo de violencia, creo que, como dice el dicho, “Todo viene de casa”. La familia tiene mucha responsabilidad en este problema, pues es en esta institución fundamental donde se aprende los más importantes valores como el amor, el respeto y la honestidad. La comunicación, casi ya perdida, también es muy importante. Esta falta de comunicación es impedida por el trabajo, pero un poco de tiempo invertido en el hijo, no lo afectaría en nada. Por último, es mejor corregirlos a tiempo para después no lamentarse cuando ya no se pueda hacer nada, Mas vale temprano que tarde.

Violencia y familia es una contradicción que las familias peruanas y la sociedad en su conjunto deben resolver. Se requiere urgentemente familias que dediquen más tiempo a sus hijos. Cierto es que hay muchas limitaciones externas como el trabajo que impide permanecer a los padres más cerca de sus hijos, y que a más pobreza más violencia. Pero las familias tienen que cumplir un rol protagónico en la lucha contra la violencia. Si se trabaja para construir mejores familias que gocen de mejores oportunidades y calidad de vida, garantizaremos menos violencia.
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Luz De María Yopla Tello

En este momento, me siento la persona más tonta del planeta por haber deseado, hace algunos años, que el colegio ya terminara porque me aburría, sin embargo, ahora desearía detener el tiempo, o mejor aún, retrocederlo.

Quisiera volver a estar en primero de secundaria, disfrutar más de los momentos compartidos con mis compañeros, con mis amigos, con los profesores, con mi familia escolar.

Muy pronto pasaremos a extrañar los regaños de los profesores, los gritos  “a todo pulmón” en los campeonatos escolares, el desorden vigorizante en cada recreo, la  felicidad que se sentía en la salida de los viernes, los supuestos trabajos grupales, lo pálidos  y nerviosos que nos poníamos cuando llegaba la entrega de boletas, etc. Esos son momentos que simplemente son imposibles de borrar de la memoria y del corazón.

Se ha comprobado que el ser humano guarda muchos más recuerdos de su etapa escolar secundaria y de la universitaria. Tal vez deberíamos encargarnos de dejar muchos recuerdos no solo en nuestros amigos, sino también en nuestros compañeros. Pero no recuerdos tristes o malos, mucho menos desgarradores, sino unos gratificantes, felices, aquellos que sean capaces de arrancarte una sonrisa del rostro.

Pero esta etapa no solo fue bella o divertida, sino también útil, ya que nos ayudó a encontrar la verdadera amistad, descubrimos  que el compañerismo es esforzarse al máximo para lograr el bienestar de los demás, nos enamoramos por primera vez, aprendemos a trabajar en unidad, y ahora, a valorar las cosas simples de la vida, aquellas que a veces no regresan.

Sin embargo, culmina esta bella etapa para empezar otra y, aunque parezca  falso, estoy segura de que la otra será igual de atractiva, llena de aprendizajes, con muchos amigos, nuevas metas y, por supuesto, más líos que en  esta.

La vida es así, evolutiva, cambiante y,a unque no queramos, tenemos que madurar, aprender a tomar conciencia de nuestros actos y dejar de tomar las cosas “tan a la ligera”.

Estoy completamente segura de que voy a extrañar estas aulas, con carpetas pintadas, compañeros alborotadores, y profesores gritones, así como estoy completamente segura de que cada uno de ustedes, compañeros, cumplirán sus ueños y llegarán a sus metas.Y que algún día me chocaré con ustedes y me contarán lo exitosos que son.

La etapa del colegio la recordaré como la más llena de emociones y la más paranoica. Pero, pongámonos a pensar en que aún nos queda  tiempo, de que aún podemos disfrutar un poco más de la vida escolar, aprovechémosla, no la estropeemos con discusiones tontas, malas notas ni roces, para recordarla como debe ser: la más bella.

No es un tropiezo, estoy aprendiendo

Aquije Martinez. César Martín, 5º “A”

¿Qué le ha pasado? ¿Le afectó la adolescencia o es que se ha vuelto un irresponsable? ¿Qué está haciendo con su vida? Son cuestionamientos que muy a menudo son  recibidos por una gran cantidad de adolescentes que sufrimos algunos “baches” en nuestro rendimiento académico, frecuentemente en el ocaso del nuestro ciclo escolar.

   Este fenómeno, que llamaremos como el declive del rendimiento escolar, es un proceso difícil que se encuentra afectado. Sería muy fácil atribuirles toda la culpa, pero no debemos quedarnos en el por qué sucede, sino en el qué podemos hacer como adolescentes conscientes de tal situación que nos aqueja para darle una solución a este duro problema.

  Es nuestro inicio escolar llenos de vigor en la educación secundaria, donde con mucho empeño iniciamos una nueva etapa en nuestras vidas; porque sabemos que estamos en un punto de gran importancia en nuestra formación como buenos alumnos y más aun como mejores personas.

   Pero, a medida que van pasando los años, se hace más fuerte o más real aquel comentario que se escucha en el inicio de la secundaria: “Ten cuidado, porque la mayoría se cae en tercero o cuarto”. Frase que nos pone en sobreaviso de que algo nos puede suceder, un proceso que a alguien tiene que haberle sucedido para que ya exista un anuncio previo.

   ¿No existe, entonces, una explicación lógica o un motivo razonable que justifique esa dejadez, esa desidia de la que estamos siendo víctima y de la cual es difícil sacarse de encima?

Pero, seamos realistas, no somos los mismos chiquillos que se iniciaron en este nivel secundario con 11 o 12 años, sino adolescentes de 15 o más años que hemos sumado madurez, pero también problemas y preocupaciones que influyen en esta problemática.

   Puede ser la familia, donde surgen discusiones con nuestros padres, con nuestros hermanos o con parientes, por diversos motivos; pero el solo establecer un diálogo con nuestras opiniones y nuestros fundamentos, ya es catalogado como una señal de rebeldía.

   Y, desde luego, también un factor importante es ese suceso llamado enamoramiento: esa sensación de obnubilación de nuestra razón, ese periodo en el que no se piensa, solo se siente y actúa. El momento en el que creemos que esa persona es la indicada para nosotros, esa persona a la que no le necesitas hablar, solo contemplar. El enamoramiento nos genera distracción y nos preocupamos menos por el colegio, ya que muchas veces más tiempo le dedicamos a la enamorada(o) que al estudio.

Podríamos responsabilizar a la sociedad, a la situación del país; al colegio, a nuestra edad… pero, ante todo, debemos asumir, afrontar y priorizar lo que queremos para nuestras vidas, porque normalmente somos cuestionados por nuestros padres de qué pensamos hacer con nuestra vida, y está bien nos pueden cuestionar, nos pueden martirizar, nos pueden torturar; pero si realmente no lo queremos hacer, no lo vamos hacer porque ya no nos gusta que nos digan que hacer, sino nosotros tenemos autonomía.

   Aunque debemos ser conscientes de quienes se van a llevar al fracaso o al éxito su vida vamos a ser nosotros mismos, de ahí a pensar en lo que debimos o no hacer, ya será en vano, porque mal que bien nuestros padres quieren lo mejor para nosotros, así que tomar en cuenta sus consejos, claro porque ellos tienen la suficiente experiencia para guiarnos, pero no para imponernos lo que debemos hacer, por supuesto.

   Así, entonces, nuestra familia o el amor son factores importantes, pero seamos conscientes de que si deseamos demostrar que no somos simplemente rebeldes, sino personas maduras, esforcémonos en acabar de una forma adecuada la secundaria. Si queremos darle lo mejor a esa persona tan especial, pues solo lo conseguiremos si en verdad nos educamos.

   Seamos, entonces, conscientes de que sí, hemos sufrido un bajón en nuestro rendimiento académico, de que nos hemos fallado a nosotros mismos al no haber dado todo en el estudio, pero aún no es tarde para reaccionar y decirles a quienes nos cuestionan, con nuestros actos que no somos unos mediocres que fallaron y no se levantaron, sino triunfadores que necesitamos de caídas para saber que estamos en constante aprendizaje y que está en nosotros demostrarnos que tenemos la suficiente fortaleza y voluntad podemos lograrlo; ya que para nosotros NO HAY IMPOSIBLES.

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Más que un amigo: Un hermano

Ivonne Acco
 

Cuántas veces hemos utilizado la palabra “causa”, “batería”, “hermano”, “brother”, entre otros términos para llamar a nuestros amigos. Son muchas veces las que hemos necesitado a un amigo para hablar, conversar, hacer bromas y hasta contarles nuestros problemas personales. Los amigos son parte de nuestra vida y por eso trataré sobre la amistad.

Para mí, un amigo es aquella persona que te comprende, que te acompaña, que comparte cosas y circunstancias contigo, es decir; es aquella persona que está a tu lado en las buenas y malas dándote su cariño y su amor sin recibir nada a cambio.

De eso se trata la amistad, pero pocas veces nos ponemos a pensar: ¿nosotros demostramos ser realmente verdaderos amigos? Para eso, tenemos que ver si cumplimos con los requisitos para llevar una amistad y si somos un verdadero amigo:

Primeramente, el verdadero amigo tiene que ser uno mismo, es sincero y siempre dice la verdad, se preocupa por ti en los malos momentos, no tiene envidia ni celos, permanece a tu lado aun cuando todos te dejan solo, te perdona, te acepta tal y como eres, te aconseja y te corrige cuando haces algo malo y comparte sus vivencias y sentimientos contigo. Así podemos decir que es cierta la frase de Elber Hubbard: “un amigo es uno que sabe todo de ti y a pesar de eso te quiere”.

Pero, ¿Por qué es importante la amistad? La amistad es muy importante porque te ayudan a formarte y a ser una persona social, a sonreír cada día y alegrarte la vida. Es muy importante porque puedes depositar tu confianza y a la vez compartir tu amor y cariño en una persona especial.

Un ejemplo de amistad podemos encontrarlo en una historia conocida en la Biblia. Se trata de Job, un hombre el cual perdió todo, su familia, sus hijos, su ganado u enfermó de lepra. Al pasar por todo esto,  sus tres amigos van a visitarlo y sienten el dolor y sufrimiento al verlo así. Además, se ve la gran amistad que sienten hacia Job al tratar de consolarlo incluso cuando Job se queja contra Dios. Sus amigos están ahí para corregirlo y hacerle ver sus errores.

También es común preguntarse: ¿Cómo influyen los amigos en la adolescencia? Pues sí influyen mucho, ya que tocan tu corazón y forman parte de ti. Como sabemos algunos influyen de buena manera: te ayudan a crecer como persona, te aconsejan a hacer lo bueno, a mantener tus valores; hasta incluso te animan a seguir adelante y cumplir tus metas. Sin embargo, en otros casos influyen de mala manera: te presionan a hacer lo malo, te perjudican, te alejan de los estudios, te enseñan malas costumbres y caminos erróneos (drogas, alcohol, pornografía, etc.).

Por eso, es muy importante saber elegir a nuestras amistades.

En conclusión, tener una amistad es una de las más hermosas experiencias que puedes vivir. Siempre sabiendo escoger a los verdaderos amigos, aceptando sus defectos y valorándolos, así como se dice en esta hermosa frase: “En todo tiempo ama al amigo que es como un hermano en tiempo de angustia”. (La Biblia- Proverbios 17,17).

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